Al igual que es un evento único, llegar a la ciudad santa en donde descansan los restos del Apóstol Santiago desde hace más de dos decenas de siglos, la peregrinación hacia el fin del mundo conocido hasta el siglo XV, es toda una experiencia inolvidable que los peregrinos podrán hacer en bicicleta en dos cómodas y divertidas etapas de viajes.
Con documento acreditativo desde 1997, cuando el Ayuntamiento de Fisterra creó la «Fisterrana» (un equivalente de la famosa «Compostelana» exactamente con el mismo funcionamento), esta Ruta del Camino de Santiago ha ido cogiendo muchísimo protagonismo durante los últimos tres lustros. Una etapa que recorre ríos, montañas, terrenos escarpados y hermosas villas del interior y de la costa gallega que quedarán presentes en tu retina. A continuación, presentamos las dos etapas de las que consta, descritas minuciosamente para que podáis viajar a Galicia sin salir de casa.
1ª etapa: Santiago de Compostela – Olveiroa (58 kilómetros)
Tomando como punto de partida la Plaza del Obradoiro, tras disfrutar de la hermosa vista de la Catedral de Santiago, el Pazo de Raxoi y el Hostal de los Reis Católicos, tomamos la cuesta que desciende hacia Rúa das Hortas para continuar recto hacia Calle Galeras. Afortunadamente, el trayecto de salida de la ciudad está señalizado con las flechas amarillas indicadas para peregrinos y es bastante cómodo y sencillo salir de la ciudad. Tras abandonar la ciudad compostelana, pasaremos por Roxos en unos tramos que combinan asfalto con tierra y pequeños senderos, además de una dura travesía por el Alto de Mar de Ovellas. Cruzamos la preciosa Ponte Maceira y si has salido temprano de Santiago, recomendamos para parar a comer, descansar y disfrutar, el pueblo de Negreira. Múltiples restaurantes y servicios de todo tipo con cocina tradicional y a un precio más que asequible.
Por la tarde, tras 10 kilómetros de subida progresiva (aunque con no demasiada pendiente), pasamos por los pueblos de Cores y Canle, hasta llegar a la aldea de Vilacoba, en donde el trayecto hasta Olveiroa se hará mucho más distendido y placentero. En este pueblo, hay múltiples hoteles, casas rurales y albergues en donde poder descansar, así como restaurantes y casas de comidas que harán que no tengas que gastar mucho dinero para disfrutar de una cena copiosa y que te ayude a reponer fuerzas.
2ª etapa- Olveiroa – Faro Finisterre (47 kilómetros)
Debido a que el tramo es más corto, no es necesario madrugar en exceso y con calma, salimos de Olveiroa y continuamos por pistas de tierra por los montes del Ayuntamiento de Dumbría. Un poco más adelante de la aldea de Hospital, pasamos por la curiosa Ermita de la Virxen das Neves, para a continuación, poder disfrutar de las hermosas vistas al mar, con destino a Cee. Recomendamos tener precaución durante estas bajadas, ya que son muy peligrosas. Recomendamos que la parada para comer se realice en esta preciosa villa marinera como es Cee, que, al igual que Corcubión (al lado de Cee), con muchos restaurantes con menú del día, pescados, mariscos y carnes así como pinchos típicos de la zona.
Retomamos nuestro camino rumbo a Fisterra, cruzando de una ría a otra atravesando un monte no muy escarpado y elevado, llegamos a la preciosa playa de Estorde, un lugar en el que hacer una parada para reponer fuerzas antes de llegar a Sardiñeiro de Abaixo. Un gratificante recorrido por la costa de las Rías Altas gallegas te acompañará hasta tu destino, pasando por Escaselas, en donde de nuevo contamos con playa si os apetece daros un baño. Y llegamos a Fisterra, en donde poco después de iniciar un descenso, nos encontramos con una de las instantáneas más fotografiadas del Camino: la vista del cabo y el Faro Finisterre. Tras pasar los dos «Petones» (Petón do Corvo y Petón Cercado), llegaremos al fin del mundo conocido desde la romanización de la antigua Gallaecia. Si tenéis ganas, aún podríais continuar con vuestro Camino hasta Muxía, siguiendo el recorrido de la Costa da Morte en la también ya famosa «Muxiana«.