Cuando iniciamos una actividad tan dura como el Camino de Santiago, la gestión del equipaje a portar es cuestión primordial. Si bien el hacerlo en bicicleta puede de algún modo facilitar la tarea de portar a cuestas el equipaje. Debemos usar la cabeza cuando estemos llenando nuestras alforjas para hacer el camino en bicicleta.
Se recomienda que el equipaje no supere los quince kilogramos. Esta no deja de ser una estimación que dependería, en última instancia, del peso y capacidad física del peregrino, siendo esto aún mas importante en tramos ascendentes. Así pues, antes de ponernos el casco y lanzarnos a los caminos, la minuciosa selección de los artículos es imprescindible.
Las alforjas para el Camino de Santiago, nuestro mejor amigo
Como podemos inferir, cada alforja para el Camino será un mundo, en función de características que pueden variar enormemente, entre las que destacamos la época del año contexto, la longitud del trayecto y la opción elegida para dormir. Así pues, no será lo mismo iniciar el mismo en Roncesvalles en agosto, que realizar el camino inglés en pleno diciembre. Es por esto que, para evitar un artículo de longitud kilométrica, nos centraremos en aquellos artículos esenciales, aquellos sin los cuales la llegada a buen puerto se antoja toda una odisea, y haremos puntuales referencias a otros must de nuestras alforjas para el Camino.
Entendemos como básicas tres categorías que hay que cubrir: ropa, accesorios y salud e higiene. Por último, haremos referencia a credenciales, acreditaciones e imprescindibles para todo peregrino.
Ropa
Ya que vamos a pasar gran parte del día montados en la bici, la comodidad y la transpiración serán cuestiones fundamentales. Así, un culote (corto o largo según la estación) -o en su defecto una funda de gel- nos ayudarán enormemente a soportar largas horas encima del sillín. Además de esto, camisetas transpirables, al menos un pantalón desmontable y un maillot, sin olvidar claro está un par de sudaderas finas y preferiblemente anchas -o bien polares, si las inclemencias del tiempo hacen acto de presencia-, y un impermeable.
Imprescindibles también serán unos buenos guantes, ya que las manos estarán en permanente contacto con el manillar y deben ser protegidas.
Unos buenos zapatos de montaña, lo que actualmente se conoce como calzado de outdoor, o bien calzado específico para rodar en bici. En este caso habría que valorar la opción de llevar además otras zapatillas, más cómodas cuando se trate de bajarse de la máquina al finalizar la etapa. Y ya que estamos hablando de calzado, las chanclas, imprescindibles para la ducha, además de para relajar los pies después de las largas horas de rodamiento diario, no faltarán en nuestras alforjas.
Por último, aunque no menos importante -de hecho, su uso es primordial- un buen casco que nos proteja la cabeza en todo momento.
Accesorios
Si vamos a alojarnos en albergues públicos, es muy recomendable el uso de un saco de dormir. Esto no debe ser excesivamente gordo, ya que la temperatura en estos suele ser agradable, y así, además de evitar el excesivo calor por las noches, optimizaremos también el peso de nuestro equipo. Si por el contrario nos alojaremos en albergues privados, lo mas habitual es que se provea al peregrino con mantas, y si fuese necesario un saco sábana.
Unido a lo anterior, una esterilla también debe ser valorada, no solo ya para la mejora de la comodidad por las noches, si no también si nos apetece parar a comer al aire libre.
Un recipiente para el agua, bien botellas de plástico bien botellines que se encajen en el portabotellas de la bici, pues la hidratación será fundamental a lo largo de esas jornadas maratonianas que nos esperan.
Las gafas de sol son otro accesorio imprescindible en nuestras alforjas, independientemente de las fechas en las que nos encontremos, ya que prácticamente no ocupan nada, y se amortizarán con solo un día de sol que nos encontremos en el Camino.
Por último, tenemos tres artículos que, aunque realizan una función imprescindible, pueden ser fácilmente olvidables, como son las pinzas para tender la ropa, la bolsa para meter la ropa sucia y una navaja multiusos de la que servirnos para múltiples tareas, desde abrir latas a cortar el pan.
Higiene y salud
Comenzaremos por una toalla. En los últimos tiempos han proliferado las de microfibras, mucho más ligeras y fáciles de secar que las tradicionales. Se pueden encontrar sin mucho esfuerzo en cualquier tienda deportiva.
Cepillo y pasta de dientes, crema hidratante y/o solar y gel de ducha y champú, imprescindibles para el día a día. Importante también llevar una pastilla de jabón para lavar la ropa al final de la jornada.
Si bien podíamos haberlo mencionado antes, en el apartado ropa, creemos mejor introducir aquí el tema de la ropa interior y los calcetines. Importante que sean transpirables, y con cuatro conjuntos (que debemos ir lavando continuamente) iremos cubiertos para todo el camino, independientemente de su duración.
En cuanto a salud, el botiquín tampoco puede faltar en la mochila de cualquiera que pretenda hacer el Camino de Santiago. Evidentemente, ante un percance importante acudiremos a un hospital, pero nunca está de más tener solución a los problemas más típicos que se presentarán en los días que dure la aventura. Así, el betadine y los analgésicos serán obligatorios en una labor de previsión, ya que los días en el Camino serán largos y duros. Entraremos aquí también a valorar el llevar vaselina, aguja e hilo. Estos tres artículos pueden ayudarnos a combatir las temidas ampollas. La vaselina para una labor de prevención, ya que se usa para echar en las zonas del pie más proclives a rozaduras, y la aguja e hilo cuando estas ya han aparecido, para pincharlas y coserlas. De todas formas, si vamos a hacer el Camino de Santiago en bicicleta, las ampollas no deberían quitarnos el sueño.
Documentos imprescindibles en tus alforjas para el Camino de Santiago
Acreditaciones y documentación
Por último es obligatorio llevar todos y cada uno de estos artículos, tales como la credencial del peregrino, imprescindible para dormir en la mayoría de albergues y para descuentos a peregrinos, DNI o pasaporte y tarjeta sanitaria o seguro médico, así como un móvil, todo ello para estar localizado e identificable, y dinero en efectivo, ya que algunos albergues podrían no aceptar tarjeta. Si queremos estar cubiertos, portar también una tarjeta de débito.
Mencionado todo el equipamiento que consideramos necesariamente imprescindible, solo nos queda desearos a todos un feliz Camino ¡Ánimo, y a rodar, peregrinos!
Si necesitas asesoramiento con respecto al Camino de Santiago no dudes en ponerte en contacto con nosotros.